El volumen en el entrenamiento: el gran olvidado (y por qué deberías prestarle más atención)
Os he dado la tabarra estos días con el volumen, lo sé. Pero creedme, hay un motivo. No todo el mundo es un experto en entrenamiento, y entender esto puede marcar la diferencia en cómo progresamos sin destrozarnos en el intento.
Para explicarlo sin rodeos, el volumen no es más que la cantidad total de carga que realizamos en un entrenamiento. Dependiendo del deporte, esto se mide de formas distintas: en kilos levantados para deportes de fuerza o en metros y kilómetros recorridos para disciplinas de resistencia. Pero ojo, no cuenta el tiempo que tardamos ni los descansos entre series.
¿Por qué el volumen es clave y no solo la intensidad?
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Desde la explosión del CrossFit y otros deportes de alta intensidad, parece que todo se ha centrado en darlo todo en cada sesión. Y aunque suene tentador, en muchos casos ha hecho más mal que bien.
Para entrenar con técnica e intensidad adecuadas, necesitamos más que ganas:
- Las articulaciones, tendones y ligamentos deben estar preparados para aguantar la exigencia.
- El sistema nervioso necesita adaptarse para gestionar esfuerzos intensos sin colapsar.
No es lo mismo hacer unas sentadillas a alta intensidad o empujar un trineo que meterse un snatch con peso sin la preparación adecuada.
El mejor ejemplo: las ultramaratones
Aquí se ve clarísimo. Cualquiera puede correr 5 km, aunque sea arrastrándose al final. Pero si quieres completar más de 42 km sin acabar lesionado, necesitas volumen de entrenamiento.
- Correr 5 km mal puede darte agujetas.
- En una maratón, sin la preparación adecuada, puedes acabar en el hospital... y en muletas.
¿El secreto? Volumen, solo volumen. Constancia, sin extremos, simplemente acumulando trabajo. Y si todo sigue igual, en mayo estarán corriendo 30 km con la misma sonrisa y sin sufrimiento.
Así que ya sabéis, no subestiméis el volumen. No es el más espectacular, ni el más “instagrameable”, pero es el que marca la diferencia entre el progreso y la lesión.